miércoles, 21 de marzo de 2007

Un futuro sin esperanza*



SANTACATARINA DE CUEVAS



AYER





La comunidad fue fundada aproximadamente en el año de 1925 por los hermanos Lorenzos.





En el año de 1929 se crea el ejido, es decir cuando se les entregan los certificados según el dato de mas años.





Mi abuelito contaba que cuando se llegó a esta comunidad todo estaba cubierto de matorrales y de mezquites. Hasta ahora han perdurado algunos de ellos ya que son uno de los árboles que mas abundan en la comunidad.



Para que se vinieran a habitar a estas tierras se les anduvo haciendo una invitación a todos los habitantes de las comunidades cercanas pero no todos aceptaron ya que en ese entonces eran muchos los bandidos que saqueaban a los caminantes y arrieros, además de que existía el temor de que al llegar sin ningún techo en que protegerse podían ser presa de los animales como los coyotes y serpientes los cuales abundaban, así como de otro tipo de animales, y entonces fueron los hermanos Lorenzos los que aceptaron y se vinieron asentar en las tierras y pasando unos días algunos más se animaron y se vinieron a vivir aquí.



En la época de los cristeros, la gente corría y se escondía en estas tierras por lo que en ellas existe el derramamiento de sangre de muchos de ellos y de algunos de los que empezaban a habitar esta comunidad.



El nombre de la comunidad viene de la patrona de esta la virgen de santa Catarina de cuevas.



Por eso ahí nuestra preocupación porque ya no sean productivas ya que desde hace muchísimo tiempo esta comunidad se volvió muy importante tanto para las cercanas comunidades como León, Silao, Irapuato y aquí en Guanajuato ya que nuestras verduras y hortalizas han sido parte importante en el desarrollo de estas.



El sudor de muchas generaciones de campesinos aun permanece en nuestras tierras, aun están presentes, sus corazones con cada cosecha laten ya que decía mi abuelito que el orgullo de este rancho eran nuestras tierras que eran productivas y podían abastecer a la comunidad de estos productos además de que también ayudábamos a los demás.



Ser campesino no es malo es un orgullo saber que por nuestro trabajo muchos se alimentan de el.







SANTA CATARINA DE CUEVAS



HOY



A pesar de que éramos una pequeña comunidad tranquila y sin preocupaciones, ahora nos hemos convertido en una comunidad ruidosa y nuestras calles sean convertido en autopistas para la policía preventiva las cuales conducen sin precaución, ya nuestros niños no pueden salir tranquilos de sus casas, ni las madres pueden estar tranquilas sabiendo la poca precaución con la que bajan las patrullas.



No somos delincuentes, ni narcotraficantes así como tampoco somos terroristas pero aun así nuestra comunidad cuenta con vigilancia las veinticuatro horas del día con varias patrullas que realizan su rutina todo el día.



No somos violentos, jamás hemos amenazado con palos y piedras como muchos les han hecho creer a la ciudadanía que no vive directamente nuestro problema y nuestra desesperación. Somos gente tranquila y pacifica que lo único que buscamos es una solución.



Pero nuestra principal preocupación, nuestra agua, con la cual se riegan nuestras tierras, con la cual crecen nuestras cosechas, ahora vivimos temerosos de pensar en un futuro incierto donde no se vislumbra nada más que tierras secas y áridas.



Ya no podemos vivir tranquilamente, el ruido de la perforación interrumpe nuestros sueños.



Nadie nos imaginamos tal atrocidad en nuestros campos y la preocupación por nuestros ancianitos que dicen que se van a morir de tristeza al ver como nuestras tierras pueden perecer.



Han pasado generaciones, tras generaciones en nuestros campos hemos crecido entre los alfalfales y las hortalizas y no por eso dejamos de ser inferiores a los demás, somos campesinos y nos sentimos orgullosos de serlo, jamás hemos negado nuestro origen, jamás hemos negado que la tierra nos brinda nuestro alimento del día, es cierto que es un trabajo duro pero ver las primeras cosechas permite que olvides cuanto trabajo te dio lograrlo.



En época de cuaresmas nuestros campos lucen coloridos por las flores típicas de esta época, el aroma de estas invade nuestra comunidad, el aroma de estas flores hace que tu piel se ponga chinita al sentir que el aire fresco con esta aroma invade tus pulmones.



Muchas de las comunidades circunvecinas obtienen sus hortalizas y frutas entre una gran variedad que se cosechen además de que los productores venden sus productos en las ciudades de León, Irapuato, Silao y aquí en Guanajuato.



No solamente nosotros nos beneficiamos con nuestros campos sino también muchas personas más.



Vivíamos tranquilamente no teníamos en abundancia pero con nuestro trabajo las tierras son nuestro sustento.



Mi pregunta es qué vamos hacer o qué vamos a comer si los campos se vuelven no productivos.







UN FUTURO SIN ESPERANZA





Tal ves dentro de algunos años solo existirá el recuerdo de lo que santa Catarina de cuevas fue, tal vez ya no volveremos a ver los alfalfales y a sentir la brisa de la mañana con el fresco aroma del campo sobre nuestro rostro, ni el canto de los gallos anunciando el amanecer; solamente nos quedara el recuerdo y el rencor por lo que las autoridades hicieron con nosotros.



Tal vez no éramos una comunidad con todos los servicios, pudimos ser una comunidad alejada pero lo importante es que teníamos comida, nuestros campos nos brindaban que comer, la misma naturaleza nos abría sus puertas y en ellas éramos felices, no teníamos porque preocuparnos por el que se iría a comer. Siempre había algo.



También es cierto que no siempre nuestros campos daban en abundancia pero nos daban para subsistir.



Yo así como los demás recordaremos el panorama de nuestra comunidad, tal vez algún día lograremos superar un poco nuestro dolor de ver poco a poco como nuestras tierras que un día fueron productivas, no queda mas que tierra seca y en la cual ya nada se pueda cosechar.



Arruinaron nuestros campos y con ellos arruinaron la vida de muchos como nosotros que también se beneficiaban de lo que nosotros cosechábamos, de nuestros animales los cuales alimentábamos con la avena, el sorgo, la alfalfa, etc. los cuales las familias no pudieron seguir manteniendo ni alimentándolos y tuvieron que deshacerse de ellos, nos robaron nuestra identidad, nos robaron nuestra historia, nos robaron lo que éramos, lo que fueron nuestros antepasados y la esperanza de que nuestro ranchito prosperara en la agricultura.



Ahora ya no somos nada, los campesinos de santa Catarina de cuevas dejaron de existir, nos robaron impunemente y si las autoridades si algún día estuvieron, jamás sentimos su apoyo, jamás sentimos su comprensión y el amor a nuestras tierras y por consecuente el amor a su país, ya que no olvidemos que santa Catarina de cuevas forma parte de el.















*Redactado por Lucia, habitante de la Comunidad

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